miércoles, 14 de marzo de 2012

Si Sarkozy gana Europa pierde

Sarkozy, presidente francés y candidato a su propia sucesión, hizo de Europa un tema para su campaña por puro populismo y esto es desolador.

Europa es, en este momento, la última preocupación de los franceses, que están más pendientes de la economía y el empleo. Sarkozy no olvidó que en 2005, los franceses rechazaron el proyecto de constitución europea.

Es en este vivero de votos del no a Europa que quiere pescar Sarkozy, en el que también pesca el Frente Nacional

El candidato-presidente, sacó la artillería pesada para disparar a Europa en un meeting, y eso es totalmente irresponsable.

Nicolas Sarkozy vive en total contradicción, tirando sobre una Europa, de la cual se presenta como uno de los principales baluartes y a la que amenaza con salir de los acuerdos de Shengen e instaurar el proteccionismo sobre los mercados públicos, sin ningún sentido de la historia.

Para parar las derivas de la mundialización, piensa en regresar al estado nación. Un reflejo dictado por imperativos del momento, pero contrario a la vía seguida desde 1950 por los artífices de la creación de la Comunidad europea, para evitar el regreso a los nacionalismos que habían conducido al continente al infierno de la guerra.

El nacionalismo no es una respuesta a los desafíos actuales. Si Europa tiene problemas no es porque hay demasiada Europa, sino porque no hay suficiente.