miércoles, 27 de febrero de 2013

La fuerza de la eterna juventud: Stéphane Hessel


Con las ideas claras, ​​la franqueza de un hombre sin edad y la fuerza de la eterna juventud, Stéphane Hessel murió, tenía 95 años. El gran público  lo descubrió en 2010 con la publicación de su manifiesto: indignaos, que sirvió de inspiración y punto de partida del 15m.
Hombre con una trayectoria extraordinaria, combatiente de la segunda guerra mundial, deportado a los campos nazis, fue uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Hessel ha desarrollado una conciencia de la justicia  que lo empujó hacia el final de su vida a despertar la conciencia de sus contemporáneos.
Puede ser debido a que se ha codeado con los mayores líderes del mundo que ha elegido defender a los pequeños, los débiles, los pobres, los olvidados, oprimidos de la sociedad egoísta y globalizada.
 A la vez, revolucionario decidido y apóstol de la no violencia, Stéphane Hessel supo, al final de su vida, instigar un movimiento que ha sido emulado en un mundo en crisis, cuando los jóvenes occidentales cuestionaban su futuro y la Primavera Árabe se preparaba a romper cadenas.
El discurso del viejo sabio hablaba a los jóvenes que lo veían como la encarnación del rechazo a la indiferencia.
Denunciando la resignación y la sumisión, él activista Stéphane Hessel poseía la indignación comunicativa. Eligió sus batallas, manteniendo sólo las más importantes, como la protección del medio ambiente y los derechos humanos, aprovechaba todas las ocasiones para impartir una lección magistral de justicia social.
Algunos critican este humanista de solo saber indignarse y soplar sobre las brasas de las revueltas que se anuncian en todas partes.
Sus opositores le reprochan la incapacidad para ir más allá de llamar a la protesta universal y proponer proyectos concretos para mejorar las cosas. Hessel, contaba para eso con la reacción de la gente en el poder.
Un pastor de esperanza se extinguió. Su espíritu permanece y la indignación parece eterna.

miércoles, 13 de febrero de 2013

¿Y las elecciones europeas qué?


En poco más de un año tenemos elecciones europeas, probablemente en junio. El PSOE está preparado? Como se harán las listas? Quien decide los que irán en las listas? Será la mano de Dios? Tenemos mensaje? Que contiene el mensaje? Seremos creíbles ante la opinión pública?.
Después de más de un año en la oposición, a nivel nacional y dos en las CC AA no hemos podido trasladar un mensaje nuevo y creíble a la ciudadanía, las encuestas y las distintas elecciones lo demuestran.
Podremos hacerlo tres meses antes de las europeas? En tres meses seremos capaces de convencer a los votantes que somos “Buenos, Bonitos y Baratos”?. Lo más importante: nos creerán los votantes? Son preguntas que cualquier ciudadano y muchos militantes se pueden hacer y merecen una respuesta.
Parece que no se concede demasiada importancia a estas elecciones, será que no interesa pensando que nos llevaremos una desilusión y mejor no crear falsas expectativas?, sería un gravísimo error y un horror para los españoles.
En Europa se hacen leyes, cada día más, que están por encima de las nacionales. Cada año se cuece más pan que vamos a comer los españoles, si no participamos en su elaboración tenemos que comerlo como llegue.
Más Europa significa menos España, significa que más leyes europeas estarán por encima de las españolas, significa que tenemos que estar presentes y participar en la elaboración de esas leyes. Si el PSOE deja la mayoría al PP en esas elecciones, eso tendrá consecuencias negativas para los habitantes de este país.
Todos sabemos, por experiencia, que no somos iguales, que las leyes que pueda elaborar la derecha no serán lo mismo que las que salgan desde la izquierda. Esas elecciones son importantes, muy importantes y el PSOE tiene la obligación de estar presente en el Parlamento Europeo con el máximo de diputados, para elaborar leyes y tejer alianzas. Tenemos la obligación de adelantarnos y ganar esas elecciones, por el bien del partido y sobre todo por el bien de España y los españoles.
Estas serán la primeras elecciones después del tratado de Lisboa, en el que se acordó otorgar más poder al Parlamento Europeo, ahora es este quien debe nombrar al Presidente de la Comisión Europea, a propuesta del Consejo Europeo, en función del resultado de las elecciones.
Estas elecciones son muy importantes. El PSOE tiene el deber de ganarlas, por España, por los españoles, para iniciar un cambio de rumbo, para dar un poco de esperanza a los ciudadanos… porque las europeas son mañana y las generales pasado mañana…