El tío Sam tiene las orejas muy grandes. Esto no es
nuevo. El espionaje, desde siempre, fue un recurso de los Estados. Intentan
descubrir los secretos de sus competidores, tanto en el plano político como el
económico.
Antiguamente, las escuchas se
hacían a los países y organizaciones considerados peligrosos. Ahora, después de
los atentados de septiembre de 2001en los EEUU, estas prácticas tomaron una
nueva orientación.
Bajo las presidencias de la
familia Bush, motivados en la persecución del terrorismo, los americanos
desarrollaron un arsenal de leyes extensiva a cualquier rincón del mundo en
materia de escuchas.
Las orejas americanas
crecieron bajo el mandato de Barack Obama. Los documentos divulgados por Edward
Snowden, trabajador de los servicios secretos americanos, revelan que los EEUU,
no solo espían a los países peligrosos o sospechosos, también espían a sus
aliados.
En 2003, salió a la luz un
sistema de escuchas telefónicas a varios países. Hoy, este asunto toma dimensiones
gigantescas. El tío Sam controla miles de millones de conexiones en la sola UE,
su principal y más importante aliado.
El espectro de la guerra fría
resurge de nuevo, particularmente el de la Stasi y la Gestapo en Alemania, el
país más vigilado por los americanos.
Los estados no tienen amigos
y la moral, cada día es menos la regla a respetar en las relaciones
internacionales. Este asunto de espionaje lo demuestra una vez más.
Los EEUU dominan el sistema
numérico y se adelantan al resto del mundo. Sus inmensas y potentes orejas no
le permitieron impedir los atentados de 2001, ni los de Boston. Este
despilfarro de medios y de datos no tiene sentido. Demasiada información mata
la información. La recopilación de tantos datos no permite tratarlos todos con
la calidad debida.
La generalización del
espionaje y su amplitud es sobretodo contrario a los principios fundamentales
de la democracia. En su obsesión de seguridad, los EEUU reniegan y vulneran sus
propios valores. Pero no solo espían los americanos, todos espían a todos,
ingleses y alemanes son cómplices, hasta España podría estar implicada… En
materia de espionaje como en otras muchas cosas estamos sumergidos en un océano
de hipocresía…
http://reflets.info/prism-and-guests-au-moins-7-pays-europeens-auraient-des-accords-avec-la-nsa/