¿En estos últimos años que ha cambiado en PSOE_C, en la agrupación de Santander?... ¿Nada?...
Durante este tiempo se elaboraron innumerables estrategias para saber como conservar o apoderarse del poder dentro del partido. Ahí se consumieron todas nuestras ideas y energías.
Se afilaron cuchillos y se dieron puñaladas… y mientras el PP y PRC, ganaban concejales y parlamentarios, nosotros coleccionamos cadáveres.
Toda la energía de nuestro partido está movilizada en luchas internas. Así no podemos aspirar a nada ni en Santander ni en Cantabria.
Antes de continuar quiero dejar bien claro que todo lo que lean en adelante no se tome como un ataque personal, ¡Por qué no lo es!, sino como algo constructivo, que pueda ayudar al cambio urgente que necesita nuestro partido.
Todas mis intervenciones, en las reuniones que participé, siempre fueron y seguirán siendo con ánimo constructivo y de interés general, por el bien del partido aunque ya sé que ciertas personas las ven con recelo.
Escribía al principio que nada había cambiado, la verdad es que sí cambiaron cosas. Ahora tenemos varios Califatos con su correspondiente Califa y… tenemos más Califas y… más Califatos.
También tenemos menos concejales y menos diputados. Esto es lo que mejor llevamos. Cada elección unos cuantos menos y es matemático.
Que nadie se preocupe, nuestros Califas tienen el análisis hecho: La culpa es de la crisis y de los medios que no nos son afines, entonces la solución es fácil, esperar que la crisis pase y que los medios nos sean afines.
Ese es el análisis de los Califas, porque los aspirantes a Califa publican en los medios que NO nos son afines: que dimitan los Califas, que fracasaron. Como llevan unos cuantos meses contando y recontando votos y posibles combinaciones, piensan que tienen grandes posibilidades de ser el próximo Califa.
Todos sabemos que hay, en nuestro partido, varios grupos de opinión con diferentes proyectos que, necesariamente, nos llevarán por el buen camino… hasta la victoria.
Estos últimos años, que yo sepa, siempre se terminó igual... en la cuneta, en la decepción y la debacle… pidiendo la dimisión de alguien y tratando de abstencionistas a nuestros afiliados y votantes.
Tratamos mal a nuestros afiliados, a nuestros votantes los tratamos abstencionistas, que es una forma fina y disimulada de llamarles gandules.
En este momento, tendríamos que estar debatiendo de cómo salir de esta crisis, explicar a los ciudadanos, la diferencia entre un partido socialista integrador, que no deja a los ciudadanos en el camino y, un gobierno ultraliberal del PP, que fagocita aquellos que producen su riqueza.
Ya va siendo hora que dejemos de pedir dimisiones y analicemos, todos juntos, lo que pasa en el interior de nuestro partido. Saber si somos mejores unidos o enfrentados. Hacer proposiciones de verdad, que los afiliados debatan, opinen, decidan y después se aplique lo decidido por todos o la mayoría.
Eso es democracia y el camino para implicar y motivar a los afiliados. Hay que instalar una democracia de verdad, no convocar a los afiliados solo cuando necesitamos su voto, también para que decidan sobre la política del partido.
Algunas de esas personas que pidieron demisiones deberían predicar con el ejemplo.
El gran batacazo llegó con ellos en el poder, y con mucho poder. Yo no los vi tan agudos pidiendo explicaciones a la oposición de entonces sobre su programa, ni explicando la política del Gobierno a los ciudadanos. Es que no creían en esa política? Esas personas son responsables del batacazo. Los responsables no son los militantes, hicieron todo lo que le pidieron.
Más que pedir demisiones, hay que cambiar muchas cosas dentro del partido, yo sigo pensando que la solución no está en la defenestración de las personas, sino en trabajar juntos, pero de otra forma, si lo hacemos seguro que pasaremos de ser el tercer partido de Cantabria, a ser una alternativa de poder.
El PSOE, tiene que ser el botellón de los jóvenes, la casa de los indignados y dejar de ser el partido de los abstencionistas, porque esto es en lo que se convirtió nuestro partido.
Se terminaron las elecciones, nos dimos el batacazo, los aspirantes a Califa pidiendo dimisiones, los votantes a votar, contar papeletas y… callar.
Yo no sé quien es el Lince ibérico que pilotó la última campaña, digo lince ibérico por que son los mejores ¿no?, faltaría más, son los mejores sin discusión.
No lo sé ni quiero saberlo, simplemente porque no tengo nada personal contra esa o esas personas. Lo que sí llevo comprobando es que los mismos errores se repiten y se multiplican en cada campaña.
En cuestión de comunicación, constato que en nuestro partido se confunde comunicación y propaganda, se sigue trabajando como en el siglo pasado.
Cosas que se han hecho, en las academias de comunicación, se muestran como ejemplo de lo que no se debe hacer. A este tema tendríamos que dedicar más tiempo y espacio.