jueves, 31 de enero de 2013

Ser... o no ser europeo


El fórum de Davos se terminó con un año mejor de lo que comenzó, desde el punto de vista de los mercados y la prima de riesgo.
Los dirigentes políticos, economistas y dirigentes de empresas, reunidos en la ciudad suiza, regresaron a sus países revigorizados y más optimistas, supongo que por el aire puro de la montaña helvética.
La crisis del euro aun no terminó, la crisis “normal” tampoco, pero dicen que el descenso al infierno se frenó y la esperanza renace. Eso nos decían hace un año en el mismo sitio los mismos actores.
El crecimiento debería estar de vuelta el segundo semestre de este año en Europa, predicen los especialistas.
Todo sería maravilloso en el mejor de los mundos si el primer ministro británico, David Cameron, no tirase una piel de plátano en medio de la calle estrecha y llena de curvas que nos conduce al crecimiento.
Cameron promete organizar un referéndum para decidir la retirada o continuación de Gran Bretaña en la Unión europea, si los ingleses lo reeligen en 2015.
La fecha es suficientemente lejana y la condición de reelección de Mr. Cameron, no asegura que la promesa se cumpla. Pasará mucha agua bajo los puentes del Támesis antes que los ingleses respondan a la pregunta shakesperiana de ser o no ser europeos.
No entiendo muy bien a los ingleses. Se impacientaban por ingresar en la UE en 1975 y apenas dentro, Margaret Thatcher, en aquel momento y Cameron ahora, intentan poner palos en las ruedas y recurren al chantaje de la secesión para obtener una participación de saldo.
El inquilino actual del 10 de Downing Street, nada en plena contradicción, promete un referéndum  sobre la pertenencia de Gran Bretaña a la UE y al mismo tiempo dice que su deseo es continuar, entonces para que hacer un referéndum?
David Cameron juega a un juego peligroso. Para salvar  su estancia en Downing Street en momentos difíciles, que también lo son para Gran Bretaña, el primer ministro se agarra al recurso populista del chivo expiatorio que es Bruselas.
Es cierto que Europa no es perfecta, pero saliendo no harán que sea mejor. Dejando la UE, pagarían el derecho de entrada en el libre mercado, esencial para ellos, con el inconveniente de no tener ni voz ni voto sobre las reglas para organizarlo.

domingo, 27 de enero de 2013

¿Es la justicia igual para todos?





Artículo 24 de la Constitución. Protección judicial de los derechos
 
Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los Jueces y Tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión. Asimismo, todos tienen derecho al Juez ordinario predeterminado por ley, a la defensa y a la asistencia de letrado, a ser informados de la acusación formulada contra ellos, a un proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías. Eso dice textualmente la constitución
 
Pido a los jueces que mantengan y respeten est artículo, pero también les pido que no dejen a los ciudadanos en la indefensión de no ver condenados a culpables políticos o financieros por fraude moral y/o material, al aplicar interpretaciones de ley que favorecen al culpable o presunto culpable en contra del interés general y la justicia, interpretaciones que no aplicarían a un ciudadano normal, al dilatar o entorpecer investigaciones que favorecen al presunto o seguro culpable.
 
Los jueces tienen la obligación moral y profesional de hacer justicia, de hacer la misma justicia para todos y llevarla hasta sus últimas consecuencias en todos los casos, incluso en casos políticos y grandes fraudes financieros y fiscales. Los jueces tienen esa obligación moral y profesional, por ética, por higiene moral y mental de los españoles.
 
¿Qué es la justicia?
 
La justicia es a la vez un ideal filosófico y moral, y ante todo un valor que debe o debería medir a todos los ciudadanos con la misma balanza de igualdad.

El ideal de lo justo es indisociable de la actividad de juzgar. La justicia se prueba en ese hilo fino que separa lo justo de lo injusto, en ese acto por el cual se imparte justicia, en el hecho de sancionar una falta. Sobre los jueces recae la responsabilidad de aplicar la ley y discernir lo justo de lo injusto.

¿La justicia es independiente?

La independencia y la imparcialidad constituyen los dos principios fundamentales de todo sistema judicial y está garantizada por la Constitución.
 
Esto “debería garantizar” a los justiciables que el acto de juzgar será determinado únicamente por argumentos del acto judicial, fuera de toda presión o perjuicios. La separación de los poderes “garantiza y pone al abrigo” de presiones y amenazas a los jueces
 
¿La justicia es imparcial?
 
La imparcialidad está recogida en la Convención europea de derechos humanos y denota la ausencia de prejuicio que debe caracterizar al juez. En este sentido, la independencia se refiere a la relación entre el juez y los otros poderes y es una condición necesaria, pero no suficiente, de su imparcialidad en su relación con los justiciables.
 
¿La justicia es igual para todos?
 
El principio de igualdad de los ciudadanos figura en la declaración internacional de derechos humanos e implica la igualdad de los ciudadanos en la aplicación de la ley por las instituciones judiciales.
 
El artículo 14 de la Constitución dice: los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
 
No más casos de la Rosa, no más casos Camps, no más casos Cesar Alierta. Como señalaba el New York Times, César Alierta, presidente de Telefónica, que estaba siendo investigado, dejó de estarlo."El Tribunal desistió de continuar estudiando el caso porque, según el juez, ya había pasado demasiado tiempo entre el momento de los hechos y su presentación al tribunal". No más casos Rosendo Naseiro, tesorero del PP en los años ochenta, fue también imputado en su día por supuesta financiación ilegal del partido, pero el caso fue finalmente archivado al ser anulada una parte de la instrucción. Perdida la confianza en los políticos, los ciudadanos tenemos, queremos y necesitamos creer en la justicia. Necesitamos saber, creer y tener la seguridad de que la justicia es igual para todos. Pido a los jueces que respeten y apliquen el artículo 14 de la constitución.

miércoles, 16 de enero de 2013

El método Hollande


El presidente francés François Hollande sabe lo que quiere y a donde quiere llevar el país. Unas veces se presenta como el campeón del dialogo social, otras toma medidas respetando sus promesas electorales o en función de las necesidades del país.


Aparece a la vez como un ideologo nadando en aguas conocidas y como un pragmático capaz de adaptarse a las exigencias del momento.


El dialogo social le salio bien, la prueba el acuerdo obtenido recientemente entre la patronal francesa y la mayoría de los sindicatos.

Este acuerdo estuvo eclipsado por una actualidad caliente, con la intervención en Mali y la manifestación contra el matrimonio gay en París.

El acuerdo se puede considerar como histórico en un país en el que la confrontación y la huelga ganan generalmente la partida a la negociación colectiva.


El método Hollande funciona y establece otra forma de gobernar: el dialogo entre los actores sociales y el compromiso social. En Francia es un cambio muy importante.


Su pragmatismo, el presidente francés lo demostró en el conflicto de Mali. Frente a un cambio en el terreno de la guerra con el peligroso avance de los islamistas, François Hollande reacciono con la celeridad que exigían los acontecimientos. Sabe adaptarse.


Con sus promesas electorales, Hollande es inflexible, pase lo que pase hará lo que prometió. Dijo que subiría los impuestos a los ricos y lo hizo. Prometió el matrimonio a las personas del mismo sexo y lo hará a pesar de que esta medida lleve a miles de manifestantes a las calles de París.


El inquilino del Elyseo se siente legitimado en sus decisiones puesto que fue, sobre su programa, que los franceses lo eligieron, cosa muy diferente es lo que pasa en España con el gobierno de Rajoy. Una estafa y un engaño masivo a los españoles...


















domingo, 13 de enero de 2013

De Bush a Obama: el mismo agujero negro

Lo dije y lo repito: tengo la intención de cerrar Guantánamo y daré la orden. Brack Obama no cumplió su promesa.

El campo de Guantánamo abierto hace 12 años no se cerrará. 116 detenidos siguen encerrados, en total ilegalidad, sin inculpar y sin proceso. La mitad están reconocidos como inocentes y sin peligro para los EEUU, pero no pueden ser juzgados por no existir pruebas suficientes ni liberados puesto que al mismo tiempo los consideran demasiado peligrosos. Es un escándalo y nadie pone fin a esta injusticia.

Combinación naranja, la cabeza metida en un saco negro y las manos esposadas, conducidos como animales a cajas con barrotes. Son las imágenes de los primeros prisioneros de Afganistán a su llegada a la base americana de Guantánamo, en Cuba, que aún perduran en nuestra mente.

Fueron calificados como “combatientes enemigos ilegales” por la administración Bush, para no tener que considerarlos prisioneros de guerra y estar obligado a respectar las convenciones internacionales.

Hombres atrapados en la tenebrosa red del la “infinita justicia”, la operación militar llevada a cabo por los Americanos en Afganistán en represalia por los atentados del 11 de septiembre de 2001. Una infinita justicia que equivale a una total ausencia de derecho.

Dos días después su entrada en función, el 22 de enero de 2009, Barack Obana, firmó un decreto para cerrar Guantánamo pero se encontró con el rechazo seco y neto del congreso. Liberado de la presión de su reelección, se esperaba que Obama pasaría de las palabras a los actos. No fue así, el presidente acaba de firmar una ley que dejará Guantánamo y sus detenidos, en el agujero negro del derecho.

Es cierto que Obama emitió reservas, pero no opuso veto en el congreso, es una gran decepción. Una democracia no reposa únicamente sobre el principio mayoritario, también sobre el Estado de derecho, tanto en el interior como el exterior.
 
Mientras Guantánamo no se cierre, los EEUU no habrán ganado su combate por el “el derecho y la libertad” comenzado después del 11 de septiembre.

lunes, 7 de enero de 2013

La zona euro no verá el final del túnel antes de 2014



Más pesimista que antes, Bruselas estima que la zona euro debería salir de la recesión en 2013, pero con un encefalograma casi plano, con un crecimiento de 0,1% y no debería empezar a crecer de forma significativa antes de 2014, estimando el crecimiento al 1,4%.
La zona euro cruzará una zona de turbulencias en 2013, marcada por un crecimiento casi nulo con desvíos presupuestarios y paro masivo, antes de esperar ver un pequeño brote verde sobre todo en Grecia, después de seis años de recesión.
Con el crecimiento próximo de cero, la zona euro tendrá que afrontar un paro cercano al 12%, un nivel record, y una deuda pública de 94,5%.
Si la situación del mercado del empleo fuese más desfavorable que previsto, la confianza y las perspectivas de crecimiento sufrirían una degradación.
La Unión europea atraviesa un periodo difícil de reequilibrio económico que durará cierto tiempo. Se calmaron las  tensiones en los mercados, pero es demasiado pronto para alegrarse” estimó el comisario de Asuntos económicos Olli Rehn.
En consecuencia, el viejo continente, según Rehn, debe continuar a combinar políticas presupuestarias sanas y reformas estructurales para crear condiciones que permitan un crecimiento durable, capaz de reducir el inaceptable paro actual.
La tasa de paro seguirá elevada
En Grecia la tasa de paro debería alcanzar el 24% en 2013 y muy poca mejoría para 2014. La comisión anticipa una explosión de la deuda que debería ser del 188,4% del PIB en 2013 y del 188,9 en 2014.
La situación varía según el país. Alemania se muestra como el mejor alumno de la zona euro, esperando un equilibrio de las cuentas públicas en 2014.
España y Francia con dificultades
Otros países, como España, multiplican los resbalones y no cumplirá los objetivos en 2013 ni 2014. Continuará metida en la recesión para los dos próximos años.
Según Bruselas, el déficit presupuestario español sería del 6% en 2013 y del 6,4 en 2014. Un desastre más para Rajoy, que prometió estar por debajo del 3% en 2014 y había obtenido, de sus socios europeos, un año más para alcanzar los objetivos.
Estos malos resultados hacen correr el riesgo de tener que pedir un plan de ayudas para la economía, además del de los bancos. Dicho de otra forma: un rescate.
Otro país en dificultad es Francia, que probablemente tenga una desviación presupuestaria para 2013 y 2014, con un déficit del 3,5%, cuando París prometió el 3% para este año. Menos de la mitad que España.
El crecimiento en la segunda economía de la zona euro no debería sobrepasar el 0,4% en 2013, según la comisión, menos que el 0,80% previsto por el gobierno francés.
Parece que podría mejorar la economía hacia 2014, en todos los países de la zona euro, pero eso queda por ver.
El gobierno cuenta que crecen las exportaciones en España, pero tiene trampa, porque se mejora la competitividad a base de recortar los salarios, eso lastra gravemente el consumo interno y todos sabemos lo que eso significa para el crecimiento. Peor, el crecimiento de las exportaciones, empujadas por recortes salariales, además de lastrar el consumo interno favorece la evasión fiscal.