viernes, 24 de julio de 2015

Intolerancia religiosa


      Todo no es igual

Nuestra época está marcada por dos fenómenos religiosos radicalmente opuestos: el integrismo y el relativismo, del que se habla menos.

La mundialización de la información y la mezcla de los pueblos conducen también a una mezcla de tradiciones y creencias, pero todo no es igual, todo no se mezcla armoniosamente.

El camino estrecho propuesto por Jesús a los cristianos no es el del rechazo ni el de una tolerancia sin límites.

Según un pasaje del Evangelio (Luc.9,51-56), Cuando ya se acercaba el tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús decidió emprender el viaje a Jerusalén. Envió mensajeros por delante y ellos fueron a una aldea de Samaria para conseguirle alojamiento pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque supieron que iba a Jerusalén Heridos en su amor propio de judíos, ese rechazo desata la cólera de sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: «Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?».

Su reacción es muy humana y piden ni más ni menos que la muerte de los infieles que los rechazan.

Samaría era la región situada en la frontera con Jerusalén. Las relaciones entre judíos y samaritanos no eran en absoluto cordiales. Los samaritanos no eran ortodoxamente judíos: habían desarrollado unas tradiciones y una literatura propias.

El castigo parece desproporcionado, pero cuando se trata de convicciones religiosas ¿que vale la vida de un hombre? Jesús los reprendió, alabado sea Dios!

Este texto me hace pensar dos cosas.

1 Los cristianos no son mejores que otros y la tentación de la violencia sagrada estuvo presente desde el principio del cristianismo.

2 Esta actitud fue rápidamente denunciada como contraria a la enseñanza de Jesús. Para nosotros, como para los discípulos, se trata de saber si estamos animados o no por el espirito de amor predicado por Jesús!

Lejos de todo integrismo y relativismo, esta actitud invita a respetar al otro y lo que queremos combatir sin respiro: toda la violencia, el odio y juicios preconcebidos…

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