Un mercado revelador
Un mes
negociando para nada. Unos 2000 representantes de 193 países de la ONU se
separaron sin llegar al más mínimo
acuerdo.
Los
mercaderes de armas y los gobiernos ya pueden dormir tranquilos, nadie meterá
la nariz en su mercado de muerte sangrienta, el único al que no le afecta la
crisis.
Los
cinco miembros permanentes de la ONU ( EEUU, China, Rusia, Inglaterra y
Francia), manejan el 75% de este mercado.
Estos
países no se ponen de acuerdo sobre una intervención en Siria, ni sobre otros
incendios que se encienden con las armas que venden, pero si se entienden
cuando se trata de bloquear un acuerdo que amenaza sus intereses.
Según
Amnistía Internacional, una persona muere cada minuto en el mundo víctima de un
arma de fuego, pero eso no es una preocupación para los mercaderes de la
muerte.
Se
fabrican 12 000 millones de cartuchos cada año en el mundo, dos veces más que habitantes en el planeta, pero esa
conferencia no estimó necesario reglamentar el comercio de la muerte.
Cuando
se habla de matanzas todos se conmueven, pero cuando se trata de tomar
decisiones para restringir el mercadeo de armas no se ponen de acuerdo.
Con
crisis o sin ella los gastos en armamento siguen creciendo. Grecia, intervenida,
tiene un presupuesto militar por habitante que es el doble de los países de la
zona euro. Alemania y Francia son sus principales proveedores de armas, razón
por la cual son los más interesados en salvarla para preservar su propia
industria.
El
problema no viene de los medios sino más bien de las causas y, la principal
causa en África es que sus dirigentes, de momento, son incapaces de conducirse
como demócratas y de su subsuelo, muy rico, sacamos provecho todos los países
avanzados.
El
negocio de las armas es un asunto que se arregla entre EEUU, China, Moscú y Francia.
Pensar que un tratado de la ONU puede conseguir algo es despilfarrar el dinero
del contribuyente.
Como
otras antes, esta negociación fue un fracaso. Después de despilfarrar unos
cuantos millones de euros para nada, cada negociador regreso a su país contento
y con la conciencia tranquila.
¿Cuántos
seres humanos, necesitados de medicamentos y alimentos, se podrían ayudar con
el dinero que se pago, para nada, un mes en EEUU a 2000 políticos?