El PP nunca quiso pactar con el PSOE cuando estaba
en la oposición y menos ahora en el gobierno con mayoría absoluta.
Esta obsesión no le deja ver su deber de oposición,
los votantes de izquierda le pasarán factura al partido.
Alfredo pide y, casi suplica un pacto con quien
aplica los recortes sociales más brutales de la democracia. ¿Que quiere pactar?.
¿Quiere hacer al partido participe de los recortes sociales?, ¿de la subida del
IVA?, ¿de los recortes de salario de los funcionarios?, ¿de los recortes a la
ley de dependencia?, ¿quiere ser partícipe del rescate de 100 000 millones de euros
que hipotecaran el futuro de España durante muchísimos años?
Quiere pactar
con quienes llegaron al poder sin programa, más bien, su programa era un
proyecto de engaño masivo y planificado para arrebatar el estado de bienestar
que, con muchos esfuerzos lograron alcanzar los españoles. Si Rubalcaba quiere
pactar eso, los ciudadanos no nos lo perdonarán.
Obsesionado con el pacto, con una oposición de apoyo
al gobierno, se quedó sin ideas, sin proyecto de futuro, sin proyecto
alternativo a la política ultra liberal del PP.
Los militantes quieren una alternativa de
izquierdas, un proyecto nuevo de
justicia social, un proyecto nuevo de lucha contra los ataques especulativos,
un proyecto nuevo de desarrollo industrial y progresión en I+D+I, un proyecto
nuevo basado en la economía real, un proyecto nuevo con trabas a la economía
virtual y especulativa que juega en el
casino de las bolsas de grandes plazas financieras con el dinero de los
trabajadores.
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