domingo, 26 de enero de 2014

Suiza: el ejemplo a seguir

Suiza parte ganadora en 2014

Los suizos quieren conciliar su actividad económica con la preservación del medio ambiente y en este sentido, estos últimos años, pusieron en marcha una política energética y de transporte basada en la sostenibilidad.
En 2007, un estudio del Foro económico mundial designó a Suiza como el país más competitivo del mundo en materia de transporte y turismo.
El éxito de la economía Suiza reposa sobre una producción de gran valor añadido y una mano de obra altamente cualificada. Entre los sectores punteros se pueden citar el de la micro tecnología, la alta tecnología, la biotecnología, el turismo, la industria farmacéutica, banca y seguros.
Según el economista helvético Stéphane Garelli, sus perspectivas económicas son prometedoras, los suizos no tienen ninguna razón para renunciar a lo que quieran. La consumición en Suiza debería seguir aumentando, con una progresión de 1,9% en 2014 y 1,6 en 2015.
La situación económica es buena y seguirá mejorando a corto plazo gracias a una demanda interior vigorosa y a la economía mundial que se estabiliza.
Los suizos tienen buenas razones para confiar en su economía, en mantener su poder adquisitivo y con la inflación bajo control, pueden ofrecerse todo lo que necesitan y un poco más.
Según Stéphane Garelli, los principales clientes de los productos made in Switzerland, EEUU y China tienen el viento en popa. Otros países emergentes como Brasil, absorben  cada vez más productos suizos y mantienen un crecimiento importante.
Esta clientela debería permitir a la Confederación Helvética seguir creciendo, con una progresión del 2% en 2014, el doble de la media europea.
Suiza tiene bases sólidas para absorber los choques que podrían desencadenar este año ciertas naciones europeas, entre las que se puede encontrar España, con un crecimiento muy débil, entrecortado con periodos de crisis.
Dicho de otra forma, los suizos no tienen razones para temer por su empleo. Sus empresas, incluidas las PEM, son solidas y hasta pueden soñar con mejoras salariales, lo que les permite hacer proyectos y gastar el dinero sin miedo a un futuro doloroso.
Comercio
Suiza no posee recursos mineros y ocupa una superficie pequeña. Debido a su exiguo mercado interior, (menos de 8 millones de habitantes), sus fabricantes se vuelcan en mercados internacionales para poder rentabilizar las inversiones en Investigación Desarrollo e Innovación (I+D+I).
Importa materia prima y exporta productos manufacturados de alta calidad. En 2003, una tonelada de productos exportados tenía el mismo valor que 2,25 toneladas importadas, lo que explica el excedente comercial helvético.
Según un censo de 2008, el 99% de las empresas suizas tienen menos de 250 empleados, dos tercios de los empleos. La empresa más grande es Nestlé, un gigante mundial con unos 278.000 empleados.
Según la clasificación “Global500” establecido por la revista americana Fortune para el año 2010, quince empresas suizas figuraban entre las 500 más grandes del mundo en capitalización bursátil.
Contrariamente a lo que piensa mucha gente no son los bancos el sector más importante de la economía Suiza. La industria de maquinaria, equipamientos eléctricos y metales (MEM) son los principales suministradores de empleos del país, con más de 330.000 trabajadores.
Debido a su fuerte inversión en I+D+I, las empresas suizas son muy competitivas a nivel internacional. Ciertos sectores exportan más del 90% de su producción. Los más conocidos son los relojes, el chocolate y el queso. Sin embargo, la mecánica, la electrotécnica y la química, representan ellas solas la mitad de las exportaciones suizas.
Suiza es uno de los principales exportadores de productos tales como máquinas textiles, máquinas de papel, material de impresión, maquinaria de precisión, ascensores y escalators, material de acondicionamiento y ferrocarril de cremallera. Todas ellas de alto valor añadido.
Este es el panorama económico suizo. Visto desde España y en el estado actual, parecerá un espejismo a la mayoría de los españoles. Suiza no es solo bancos, donde los piratas de la economía española llevan sus millones, es un país de trabajadores muy cualificados, donde una parte muy importante de los presupuestos del estado y de las empresas se destinan a I+D+I y aquí reside el secreto.
Para España la mejor y más viable de las soluciones es seguir el ejemplo suizo, invertir en investigación, desarrollo e innovación. Crear productos de alto valor añadido y sin competencia en el mercado. Esto explica que a pesar de la crisis y de tener salarios muy superiores a los españoles, Suiza tenga una tasa de paro inferior a 3% y finanzas sanas.
Mejorar la competitividad bajando los salarios, no es la solución, ni para el país ni para sus ciudadanos, ni para la industria, ni para la recaudación de impuestos, ni para las pensiones. Suiza es el ejemplo a seguir.
Estos videos les ayudará a conocer un poco mejor la realidad Suiza.

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