miércoles, 5 de febrero de 2014

El espejismo del empleo





El empresario se ahorra las cargas sociales 
Una parte de la clase política y algunos periodistas, piden suprimir las cotizaciones sociales a las empresas como la solución para crear empleo.
La propuesta consiste en suprimir esas cotizaciones a las empresas, las cuales  contratarían a parados y el Estado recuperaría ese dinero al no tener que pagar el subsidio de desempleo.
Este es el ejemplo: Por un empleado con salario de 1000€ netos el empresario paga unos 500€ al Estado de cargas sociales, esto le representa un coste total de 1.500€, empleado/mes.

Esta teoría es de lo más simple y lógico que uno se puede imaginar, ¡no sé cómo no se le ocurrió antes a alguien!

Todos ellos olvidan una cosa! ¡Que quien crea empleo son los consumidores! Y es desde esa óptica que tenemos que analizar las consecuencias de la medida.


Veamos, con unos ejemplos: tomemos el caso de Doña Paquita, peluquera de mi barrio, que tanto gusta a ciertos tertulianos…
Llega el consejero de empleo, que bien podría llamarse de desempleo, y le dice lo siguiente: Una peluquera con un salario neto de 1000€, actualmente a usted le cuesta 1500€, si usted coge una inscrita en el paro le perdonamos los 500€ de cargas sociales. Que le parece?
- Mire Sr. Consejero, le dice Doña Paquita, usted mismo ve que no tengo clientes. A pesar de su proposición no puedo contratar a alguien para mirar pasar el viento. Para atender a los clientes me sobro yo sola.
El consejero sale de la peluquería y entra en el bar de la esquina para hacerle la misma proposición al dueño del bar, la respuesta es la misma, el dueño del bar no tiene clientes suficientes para contratar a un camarero.
El consejero no se rinde y pide a su chofer que vaya directo al polígono industrial, allí hay empresas más importantes a las que si puede interesarle su proposición.
Entra en la primera empresa que encuentran al llegar: Automoción S.A. tiene 100 trabajadores y fabrica piezas para coches.
El consejero pide hablar con el director al que le presenta su proyecto. Don José, el director, acepta su propuesta con entusiasmo y le promete al consejero que hará uso de ello lo antes posible.
Después de tomar dos cafés y despedirse amigablemente, Don José llama a su despacho al jefe de personal y planifican el nuevo plan de empleo:
De los 100 empleados 20 son temporales, los que necesitan cuando aumentan los pedidos. El plan es que cuando terminen el contrato no se lo renueven y contrate a 20 inscritos en el paro. Esto equivale a una ganancia de 10.000€ por mes, 120.000€ por año, sin trabajar más, sin inversiones, sin riesgo y sin aumentar partes de mercado.
Los planes de futuro inmediato para Automoción S.A. son que cuando disminuyan los pedidos se haga un ERE parcial a los empleados por los que pagan las cargas sociales más altas, hasta tener un máximo de plantilla en la que ahorren esas cargas.
Usted no se equivoca, el resultado es el que está pensando, el mismo que el de la reforma de la ley laboral: los empresarios utilizan las herramientas que el Estado les pone a disposición para aumentar los beneficios sin más esfuerzos y sin arriesgar nada.
Esta medida, como la reforma laboral, no reduce el paro, lo único que reduce es la recaudación del estado, que para compensarla se vuelve contra los trabajadores y los pequeños autónomos que tienen que pagar más impuestos en forma de tasas, copagos, recortes, IVA, rebajas y congelación de las pensiones etc.…
Dos años desde la reforma de la ley laboral del PP, tanto el Gobierno por razones obvias, como periodistas afines, repiten que sin esa ley el paro sería muy superior. Eso es solo una opinión que nadie puede demostrar.
Lo único cierto y demostrable es que desde que esa ley entró en vigor los parados siguieron aumentando, bajaron los cotizantes a la Seguridad Social, aumentaron los pobres y los desahucios, más trabajadores precarios, hay 13% más de millonarios y el número de españoles 'ultra ricos' aumenta un 6,9% hasta los 1.625
Todo lo demás es ciencia ficción, teorías que nadie puede demostrar.
Si la propuesta arriba descrita, se transforma en proposición y luego en decreto ley o cosa parecida, las consecuencias serán idénticas a las de la reforma laboral.
Resumiendo: esta clase de medidas no crean empleo si los consumidores no consumen. Mientras Doña Paquita no tenga más clientas en la peluquería, el bar no venda más cafés y la gente no tenga dinero para comprar un coche nuevo, no habrá creación de empleo.
¡El que crea empleo es el consumidor! ¡Que nadie lo olvide! Y si no tiene dinero no puede consumir…

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