jueves, 15 de diciembre de 2011

EL PELIGRO CLIMATICO



En el marco del Protocolo de Kyoto, los países participantes, menos EEUU, China y Corea del Sur, a los que se sumó Canadá de regreso de Durban hace dos días, se comprometieron a reducir las emisiones de gas a efecto invernadero de 8% con respecto a 1990, entre 2008 y 2012.

No solo no se llegó si no que aumentaron. A pesar de todo, al intentar cumplir los compromisos, algunos ...
de los países firmantes recurrieron a la astucia, prevista en el protocolo, de comprar certificados de emisión.

Esos certificados atestan que ese país realizó, en el extranjero, la reducción de emisiones que no consiguió en su suelo. Un verdadero mercado de la polución a escala mundial.

Siendo el calentamiento un problema de nivel mundial, podríamos decir: solo el resultado global cuenta.

Los certificados consisten, groso modo, en lo siguiente: En los países poco desarrollados, por el hecho de tener poca industria polucionan poco. Al no alcanzar las cuotas de polución, la diferencia se la pueden vender a los países que la sobrepasan.

Estos certificados, yo los llamo “Certificados de buena conciencia”. Pagan a los países pobres por contaminar. Así la cantidad global de polución, a nivel mundial puede seguir aumentando y estos certificados no solucionan el peligro climático.

La agencia internacional de la energía lanzó un grito de alarma: Las emisiones de CO2, en lugar de bajar, experimentaron un fuerte incremento entre 2009 y 2010, 3% por año durante 10 años, tres veces más que durante los 10 años precedentes. A este ritmo el planeta sufrirá un aumento del calentamiento del 4%.

Para evitar una catástrofe, sería urgente invertir masivamente en energías renovables.


Desgraciadamente el Sr. Diego no ve ese peligro inminente, estará esperando que el primo de Rajoy se lo demuestre.

lunes, 12 de diciembre de 2011

ACUERDO SOBRE EL CLIMA: todo por hacer

La conferencia de Durban, en lo referente al calentamiento climático, dio poco de sí, pero abre la puerta a posibilidades… que quedan por concretar.

Dos semanas de negociación para tan poco es más bien una decepción. Los millones gastados en esa reunión, para ese resultado, estarían mejor empleados en combatir el hambre o en medidas concretas para combatir los gases a efecto invernadero.

Aparentemente, la degradación climática, aún no es bastante fuerte ni suficientemente visible, para convencernos de la necesidad de tomar medidas importantes.

Estados Unidos, el  país que más poluciona en el mundo no ve el problema.

Obama, que parecía más sensible a este problema, dio marcha a tras ante medidas apremiantes, que serían mal vistas por sus ciudadanos grandes consumidores de energía.

China en cambio avanza un poco, los problemas medioambientales toman en este país dimensiones dramáticas.

Durante sus Juegos Olímpicos, tuvieron que cerrar las fábricas que más polucionaban para permitir respirar a los atletas y eso marca.

La responsabilidad no es la misma en todos los países, eso hace que un acuerdo sea difícil. Parece que los participantes a la conferencia de Durban se dieron cuenta que es necesario tomar nuevas medidas que quedan por definir.

Esto parece ser lo más importante a lo que se llegó en Durban, la verdad bastante poco para la urgencia climática.

Tendremos que esperar hasta 2015 para ver acuerdos jurídicamente obligatorios sobre la reducción de gases a efecto invernadero.

ACUERDO SOBRE EL CLIMA EN DURBAN


Después de Copenhague en 2009 y Cancún el año pasado, la conferencia sobre el cambio climático, se termina hoy en Durban. Esta conferencia debería preparar la continuación del Protocolo de Kyoto que se termina el año que viene.

Los cuarenta países industrializados, que se habían comprometido a reducir los gases a efecto invernadero en 5%  respecto a 1990, no están dispuestos a firmar nuevos compromisos si países como China, EU, India, que  no habían firmado el protocolo de Kyoto, no están decididos a hacer un esfuerzo.

Los países emergentes, responsables del aumento de las emisiones en razón de su fuerte crecimiento, estiman que tienen derecho a polucionar para desarrollarse, como lo han hecho los países industrializados.

En este momento, la crisis financiera y económica monopoliza toda la atención, el clima esperará.

Hay urgencia. Los informes de los expertos son alarmantes. Las emisiones de gas de efecto invernadero aumentaron 5% el último año. Es el aumento más alto desde hace veinte años.

Si continuamos así, el aumento de la temperatura del planeta, de aquí al final del siglo que debería ser de dos grados según los expertos, podría ser de cuatro o seis.

Un calentamiento de este tipo tendría consecuencias dramáticas para la humanidad. Sin ir más lejos este año 2011, tuvo su lote de catástrofes. Incendios y sequías de record en una parte del mundo, lluvias e inundaciones en la otra. Hoy nos anuncian las nevadas más importantes en 40 años en Escocia.

La conferencia de Cancún decidió crear un fondo climático de 100 000 millones de dólares por año para hacer frente a las medidas de adaptación y a las consecuencias del cambio climático. La conferencia de Durban debería confirmar esos fondos

El arte de gobernar debería ser la capacidad de ver lejos y preparase a tiempo para los cambios futuros, sin embargo los políticos, con frecuencia, solo ven lo que tienen delante de la nariz.

Fragilizados por la crisis y bajo la presión de la opinión pública, viven acaparados por la urgencia del calendario electoral.

Con bastante inconsciencia, los dirigentes dejaron que la deuda pública se le escapara de las manos. Hoy están atrapados en las cajas vacías y los mercados estrangulan sus países y sus habitantes. Lo mismo pasa con el cambio climático.
Los dirigentes políticos no pueden decir que no lo sabían y espero que no hagan prueba de la misma irresponsabilidad

domingo, 11 de diciembre de 2011

VIEJOS A LOS 50 AÑOS


Grandes empresas en todo el mundo reducen su potencial de trabajo. En muchos casos despidos secos, a veces jubilación anticipada, otras prejubilación.

Las empresas se concentran en una horquilla de edad de entre 25 y 50 años, los más jóvenes no tienen experiencia suficiente y los más viejos, que tienen demasiada, los apartan.

El trabajador mayor, administrativos incluidos, está “descualificado”: demasiado caro, poco flexible, poco propenso a cuestionarse, poco accesible a las nuevas tecnologías.

En la sociedad post industrial somos viejos a los cincuenta. Sin
embargo, hace solo 15 o 20 años se llegaba al punto culminante de su carrera a esta edad. Después abordábamos una jubilación merecida.

Hoy todo se derrumba. Los valores cambian: la fidelidad a la empresa ya no se premia. A partir de los 50, el trabajador entra en una fase de vida profesional de alto riesgo.

Algo contradictorio e incomprensible con la subida de la edad de jubilación de 65 a 67 años.

Empujados por la mundialización de la economía, los que reestructuran las empresas, despiden a miles de hombres y mujeres inocentes, mandándolos a la guillotina del paro, ¿saben lo que significa perder su trabajo a esta edad?, sin falta profesional, simplemente porque sobrepasaron los 50 años.

El golpe es terrible para cualquier ser humano: desvalorización, frustración, refugio en la bebida, enfermedad. También para la sociedad: aumento masivo de los costes del paro, de la seguridad social, enfermedades de alcoholismo, depresión, baja la consumición a causa de la pérdida del poder adquisitivo de los parados. Porque la sociedad deja en la acera a una generación? Cuáles son las causas?.

La mutación dolorosa de una sociedad cambia en cuestión de horas, con solo apoyar en una tecla de ordenador para dar una orden un especulador,  de eso depende la suerte de muchos seres humanos.

lunes, 5 de diciembre de 2011

EL TRABAJO: UN SEÑUELO Y UNA IMPOSTURA

El trabajo: un señuelo y una impostura.


Economistas, tertulianos especialistas y políticos, hace dos años  nos predecían el final de la crisis y hasta la dibujaban. Unos en V, los más pesimistas en U, otros en W.
El PP, clamaba por elecciones anticipadas. Nos decían que solo con llegar al poder esto cambiaría.

Esteban González Pons nos prometía tres millones de puestos de trabajo, ahora que por fin llegó al poder, en lo referente a la creación de empleo nos pone miles de parados más y puntos de ???

Lo mismo nos decía Ignacio Diego en Cantabria, pero casi dos años después de gobierno, el presidente Diego, en lugar de puntos de interrogación pone 9000 personas paradas más.

En una carta que nos mandó antes de las elecciones nos pedía lo siguiente: “Te propongo que votes en serio. Pensando en las personas que no tienen empleo y en los otros miles que cada noche se van a la cama pensando si el suyo estará en riesgo también”.

El paro en Cantabria batió un nuevo record. Yo me pregunto ¿que pensaran Ignacio Diego y la gente que le voto en serio cuando se van a la cama?  ¿Pensaran en porque a Cantabria le bajaron la nota las agencias calificadoras, desde que gobierna el PP? ¿Pensaran en las 9000 personas que trabajaban con el PSOE y quedaron en paro con el PP?.

MENTIRAS Y MANIPULACIONES

Vivimos en una mentira magistral, un señuelo, una impostura. La extinción del trabajo, que nos presentaban como una crisis coyuntural es al contrario una mutación de sociedad y de civilización. Dicho de otra forma, no hay ni habrá trabajo, en el sentido empleo/salario, para todos.

 Reestructuraciones, despidos, deslocalizaciones, en el mundo frío de la economía el que trabaja, es inútil, estorba, no es rentable, es un producto más con fecha de caducidad.

El trabajo sigue siendo un valor sagrado, pero no hay  bastante para todos, es dramático. La gente está humillada, culpabilizada, cada vez más explotada, atrapada en ese círculo vicioso que va del miedo a la vergüenza: miedo de perder el trabajo, vergüenza por encontrarse en paro.

Pronto nos preguntarán si preferimos estar en el paro o ser pobres trabajando, es una tragedia, por primera ved en la historia no se necesita a la gente.

La hegemonía del poder del capital nos hace pensar cada vez más en la llegada de un régimen totalitario, se ponen o se quitan dirigentes políticos, según convenga, sin pasar por elecciones.

Algunos bien intencionados intentan enfrentar privados y funcionarios, denigran a los sindicatos, focalizan los males del paro en los inmigrantes.

Estamos viviendo en una especie de sistema totalitario en el que el paro se convierte en factor de cohesión social.

Sería el momento en que las víctimas dejen de jugar el juego de los dictadores de la economía y empiecen a pensar en los mismos términos de aquellos que producen su angustia.

jueves, 1 de diciembre de 2011

LOS HEROES DEL SISTEMA



Ni en España ni en el extranjero, a los ricos no les gustan los pobres. Los ven sucios, reivindicadores, mal educados y tristemente incapaces de entender la belleza del sistema. ¿Acaso, hace poco no tuvieron la osadía de salir a la calle en toda España con eslóganes simplificadores y pancartas vengadoras?


UNA CLASE MEDIA DE IDA Y VUELTA

En España, conseguimos prácticamente, erradicar la pobreza desde nuestro ingreso en la Unión Europea y en esta, desde el final de la segunda guerra mundial. Los pocos pobres que quedaban eran casos aislados, de los que se ocupaban los servicios de asistencia social. Constituida de una inmensa clase media y algunos ricos ordinarios o extraordinarios, que lejos de chocar, eran modelos a imitar. España vivía en paz.

Hoy, una clase empobrecida se forma en nuestro país, compuesta de parados y trabajadores con salarios precarios, seres humanos que no están seguros de como llegar a final de mes.

Claro que comparados a los pobres de Somalia, estos nuevos pobres, parecen millonarios. No tienen riesgo de morir de hambre, no van desnudos por la calle y terminan encontrando un techo para dormir y siempre encuentran alguien para decirles “de que te quejas”.

Pero hay que juzgar las cosas en su contexto. La mayoría de esos nuevos pobres vienen de la clase media, han conocido mejor fortuna, eran empleados o jefes, tenían trabajo y vivían confortablemente, tenían coche y una casa que pagarían durante 50 años. Cuando se encontraron en paro cayeron de alto y, como decía mi abuelo, caer de alto hace más daño que caer de bajo.

A fuerza de trabajo, esos trabajadores, sus padres o abuelos, lograron acceder a la clase media, que era para ellos una clase con muchas promesas: Si te esfuerzas y trabajas duro, tú y tus hijos accederéis a una clase suficientemente holgada para que ninguna crisis, por dura que sea, pueda devolveros a la miseria ancestral.

Para aquellos que hoy regresaron a la pobreza, que se encuentran en el punto de partida del juego de la oca social, esas promesas, esos esfuerzos no valen nada.

ADMIRABLE POBREZA

He aquí que el Gobierno del PP, financieros ricos o grandes economistas del FMI, del BCE o del ECOFIN, les explican a esos venidos a menos, que el regreso a la pobreza es parte de un admirable mecanismo de reactivación económica, reactivación de la cual ellos serán los primeros beneficiarios mañana, pasado mañana, o cuando estén muertos.

Gracias a los empleos que se crearán, tendrán la posibilidad de volver a empezar el exaltante camino hacia esa clase media que sus abuelos recorrieron años atrás.

Mientras tanto, los responsables de esta crisis siguen anunciando millones de beneficios, siguen pidiendo que se rebajen los costes por despido de los trabajadores, al mismo tiempo los directivos se van de las empresas con millones de euros en la cartera.

Así va, así vive, así se desarrolla el neoliberalismo.
Mentiras y manipulaciones







jueves, 17 de noviembre de 2011

LA DICTADURA DE LOS MERCADOS


Los mercados se deshacen de los políticos y de los devotos de la democracia.

Silvio Berlusconi en Italia, Georges Papandreu en Gracia, José Sócrates en Portugal, Brian Cowen en Irlanda, todos fueron forzados a la dimisión, no por las manifestaciones en las calles como en los países árabes o por las urnas, sino por los mercados.

Son ellos los que acechan a Francia y la obligan a tomar, a su vez, medidas de austeridad si Paris no quiere perder su triple A en las agencias de notación.

La crisis del euro es reveladora de la influencia de los mercados sobre la política. Son ellos que ponen la presión, hacen subir los tipos de interés de la deuda pública que termina por estrangular a los Estados endeudados, juegan con los nervios, deciden quien debe caer y cuando, obligan a los políticos a imponer curas de austeridad que socavan el crecimiento que esos mismos mercados reclaman.


Los mercados, esos dictadores de los tiempos modernos que carecen de rostro, son los financieros, inversores y especuladores que tiran de las cuerdas de las marionetas en la opacidad de las bolsas y oficinas de traders. Son anónimos que no tienen ninguna legitimidad democrática y que, sin embargo, se sustituyen, deshaciendo gobiernos y dictando la dirección a seguir a los políticos.

Esto es una paradoja increíble, ahora que celebramos y apoyamos el regreso de la  democracia a los países árabes, el mundo da un giro para someterse a la dictatura de los mercados.

Fragilizados, por la deuda pública, e incapaces de ponerse de acuerdo para imponer las reglas de juego a los mercados, le abrieron una autovía en la que se metieron a toda velocidad los especuladores, verdaderos depredadores sin escrúpulos.

Las lagunas y los errores políticos no explican todo. Los mercados tienen sus cabezas de turco. Silvio Berlusconi, no era digno de confianza, pero por razones distintas al estado de las finanzas de Roma. El déficit de Italia, no es tal que justifique tipos de interés tan altos y son esos tipos los que estrangulan la península italiana.

Esos tipos de interés son puramente especulativos. Veamos nuestro país bajo la presidencia de Zapatero: Los mercados nos atacan cuando la deuda es de 40% del PIB, por debajo del 60% del límite fijado por el tratado de Maastrich.

La deuda de Irlanda era del 25% cuando sufrió el asalto de los mercados.

Hoy nos dicen que España tiene que pagar un interés del 7%, cuando Inglaterra, en peor estado, solo paga el 3%.

Los mercados no obedecen a reglas claras. Simplemente no tienen reglas. Especulan y reaccionan tanto a los rumores como a la realidad, calculan la confianza sin criterios lisibles.

Es ese mundo obscuro que se impone hoy, a todos y a todo, tanto a los políticos como a la economía, con la misma incoherencia.

La finanza se separó de la economía real, ya no esta para ayudarla, tiene su propia finalidad, es un mundo aparte que está a los mandos de todo.

Los políticos están asediados por la urgencia, pero no acabarán con ella porque las nuevas tecnologías aceleraron los acontecimientos en las finanzas y los mercados.

La urgencia, sería atacarse a los fundamentos mismos del sistema para corregir la deriva.


viernes, 7 de octubre de 2011

EL LIBERALISMO: una doctrina políticamente incoherente

El liberalismo es, de todas las doctrinas a las que se confronta, históricamente la más antigua, teóricamente la más indigente, políticamente la más incoherente, prácticamente la más ineficaz y globalmente la más peligrosa.

Querer sostener el capitalismo, soñar con humanizarlo, esperar reformarlo, resignarse a cambiarlo o creerse indiferente, solo serán opciones imposibles o deseos insensatos.

El liberalismo es el futuro, cantan las sirenas de esta ideología. Pero Adam Smith, padre fundador del liberalismo, murió hace más de dos siglos.

Ciertamente, el valor de una teoría no se mide por su edad, pero si miramos lo que esta pasando a nuestro alrededor, tenemos derecho a pensar que su cadáver esta en estado de descomposición avanzado.

Comparándola a otras doctrinas políticas, que aparecieron más tarde, para hacer frente a esa ansia insaciable del liberalismo desbocado de amasar fortunas a cualquier precio, fagocitando al mismo tiempo aquellas personas que favorecen su riqueza, podemos deducir que está lejos de encarnar una vanguardia intelectual y decir que no posee la evidencia de la modernidad, como algunos quieren hacernos creer.

El liberalismo es una doctrina teóricamente indigente, ninguna es más fácil de resumir, una receta de baja cocina intelectual fácil de realizar:

Un poco de antropología reductora (el hombre es un animal naturalmente egoísta).Un poco de economía salvaje (la riqueza de una nación aumenta cuando las actividades económicas están reguladas únicamente por la ley de la oferta y la demanda).Una pizca de política ciega (lo menos de estado posible, salvo para asegurar el orden y la seguridad).Un poquito de magia (libradas a ellas mismas, las actividades económicas egoístas y particulares se reglan solas gracias a la mano invisible del mercado que, por milagro reparten la riqueza sobre el conjunto de la sociedad).

Mezclemos todo y obtendremos los tres axiomas fundamentales del liberalismo conservados desde la eternidad.

Primer axioma:
Cada individuo, buscando únicamente su propio interés egoísta en la actividad económica, contribuye, a pesar de él, a la riqueza colectiva y al bienestar de todos.



Segundo axioma:

El papel del Estado debe de ser mínimo y limitarse a asegurar la vitalidad del sistema económico, asegurando sobretodo la protección de las personas, de la propiedad privada y el respeto de los contratos (justicia y policía), seguridad nacional y riqueza (armada). Lo demás, el Estado debe desentenderse de la sociedad y abandonar a los intereses privados toda actividad susceptible de generar cualquier tipo de beneficio económico.

Tercer axioma:

La sociedad económica posee la facultad de autorregularse ella misma, sin necesidad de ninguna intervención externa, justamente, porque no está sometida a ninguna actividad externa. La mano invisible del mercado, teniendo en cuenta la ley de la oferta y la demanda, equilibra producción y consumición, estimulando la creación y repartición de riquezas, beneficiosas a toda la nación.

Esta teoría no es simple, es simplista y rudimentaria. Fundada sobre bases arbitrarias, es teóricamente indigente.

Esto no tendría importancia si fuese literatura para pasar el tiempo, pero se convierte en inaceptable cuando se trata de organizar una sociedad.

Lo catastrófico es que esta teoría es la fuente donde se abrevan las políticas de todos los gobiernos liberales.

Sobre el plan de la Economía, la destrucción del derecho al trabajo, el relajamiento de las reglas del despido, la disminución de los impuestos estratégicamente destinados a las clases ricas, el aumento de la edad de jubilación, la privatización de los servicios públicos, la sumisión dócil a las ordenes de la patronal, los recortes de poder a los sindicatos en beneficio de intereses egoístas.

Sobre el plan de la Justicia, la protección absoluta de la riqueza y de las ganancias de la clase dominante, la pérdida de independencia de los jueces, y de una forma general la nuez vacía de los derechos formales (derechos de expresión, de circulación, de opinión, etc.), de lo que nadie cuestiona el valor, pero que no le cuestan nada al Estado y preservan intacta la dominación de los omnipotentes sobre los débiles, contra la substancia concreta de los derechos reales (derecho a la existencia, a la educación, a la vivienda, al trabajo, al paro, a la jubilación, etc.), que suponen el compromiso del Estado y una redistribución de la riqueza protegiendo a los débiles.

Orden, Economía, Justicia es lo que nos muestra el Estado Liberal en su mano derecha, mientras nos retira, con su mano izquierda, Igualdad real de las condiciones socioeconómicas, la Solidaridad del reparto redistributivo de la riqueza y la Libertad política de los ciudadanos, capaces de decidir por ellos mismos sobre su futuro y la verdadera naturaleza del Bien común. Resumiendo: una teoría indigente para una política ciega, recetas antiguas para una sociedad moderna.

El liberalismo es una doctrina políticamente incoherente
El liberalismo cree hacer la prueba de su eficacia y su superioridad sobre cualquier otra forma de organización de la sociedad, cuando en la práctica y, según sus propios valores es ineficaz, es decir, no cumple lo que promete.
La experiencia y la historia nos muestran países que aplicaron estrictamente los principios del liberalismo: Argentina, Brasil, Taiwán, Indonesia, Filipinas, Tailandia… Estas naciones y algunas más se hundieron económicamente.

Ninguna mano invisible autorreguló la actividad económica. Las riquezas nacionales no aumentaron sino que fueron pilladas. Los intereses egoístas, lejos de beneficiar al conjunto de la sociedad, sirvieron a una minoría. Solo Brasil, con el socialista Lula da Silva corrigió su destino, otra prueba más de la ineficacia y la incoherencia del liberalismo.

La Nación que supuestamente encarna el triunfo del liberalismo, EEUU, nos da cotidianamente la prueba de la inconsistencia del sistema capitalista.

Las grandes empresas quiebran a pesar de los despidos, tan masivos como arbitrarios, dictados únicamente por la maximización de los beneficios.

Los mercados se hunden con frecuencia. Los pequeños y medianos accionistas son periódicamente arruinados. Los hogares estadounidenses, están endeudados en un 40% de su salario anual. Casi la mitad de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.

La precarización de los salarios conduce a una parte creciente de la población a ejercer dos o tres empleos diferentes simplemente para sobrevivir.

Los ancianos deben trabajar para subsistir, por no tener una jubilación suficiente, o simplemente no tienen jubilación.

Unos tres millones de americanos, viven encarcelados y sirven de mano de obra barata, flexible y sumisa a los intereses de los empresarios.

El déficit exterior de la nación es de más de 400 mil millones de dólares. Apagones eléctricos. Trenes que descarrilan. Las compañías aéreas se hunden (TWA, PANAM etc...). La tasa de mortalidad infantil aumenta. La salud se degrada. En fin… un triunfo.

Las condiciones supuestamente sustanciales de una economía capitalista nunca han visto la luz.

En lugar de la transparencia de la información y de las reglas del mercado para todos los actores económicos, la opacidad concertada que solo beneficia a las minorías ricas.

En lugar de una vitalidad económica, que se supone favorece un descenso de impuestos, se desarrolla un paro paralizante o un trabajo precario y la confiscación improductiva de la riqueza por un puñado de millonarios especuladores que evaden impuestos y capitales.

En lugar de una mejora global del nivel de la calidad de vida, una precarización creciente de la mayoría de la población.

Sobre el plan internacional, en lugar de “una mundialización feliz” controlada por instituciones, supuestamente internacionales, (Banco Mundial, FMI, etc.), países del Sur olvidados por el crecimiento y el progreso, diezmados por la hambruna y la miseria, mantenidos en estado de esclavitud por un sobre endeudamiento programado y el saqueo de materia prima.

En lugar de la preservación ecológica del planeta, desarrollo durable de la polución y de la gestión ciega de los recursos energéticos.
En lugar de la libre circulación de las personas, el control xenófobo de la inmigración, el control severo de las fronteras donde solo circulan libremente los capitales financieros.

En lugar de progresos democráticos, surgen oligarquías sin nombre.

En lugar de la libertad de prensa, monopolios de grupos privados sobre desinformación de masas y propaganda increíble de un sistema que reina a lo largo y ancho del mundo de los medios.

Desde el punto de vista científico, el valor de una teoría, se prueba con un protocolo de experimentación haciendo variar las condiciones iniciales y midiendo la diferencia entre los resultados realmente obtenidos y los resultados idealmente esperados.

La teoría liberal es perfectamente conocida. El protocolo de experimentación (lo menos de Estado posible, desregulación de los mercados, privatización de los servicios públicos, etc.) ha sido perfectamente seguido. Los países en los que ese protocolo se experimentó son suficientemente numerosos para haber permitido, sobre un periodo de tiempo significativo, las variaciones de las condiciones (históricas, geográficas, políticas, económicas) iniciales.

Los resultados realmente obtenidos son sistemáticamente los mismos: ineficacia económica, degradación del interés general, debilitamiento de la decisión democrática, etc.

Esos resultados están en contradicción total con los principios mismos de la teoría liberal. Sin embargo, los valores supremos del liberalismo son la eficacia y “cientifismo”.

En consecuencia esta teoría es, según sus propios principios, ineficaz en la práctica y desde el punto de vista científico no tiene valor y es autocontradictoria. No podemos llamar a esto el triunfo del liberalismo o capitalismo.

Resumamos. El liberalismo es un espantapájaros que sirve para justificar una realidad social, económica y política insoportable para la mayoría de los ciudadanos de todo el mundo.

Históricamente, es la más vieja de las teorías, pero desde el punto de vista político, es incoherente puesto que tiende a eliminar toda toda competencia y actividad política real.

Supongamos que es políticamente viable, no deja de ser teóricamente indigente, puesto que está fundada sobre principios groseros, arbitrarios, y fácilmente contestables.

Admitamos, finalmente, que es teóricamente válida. Desde el punto de vista práctico, ni siquiera logra, según sus propios principios, alcanzar los resultados que se fija.

Es precisamente este último criterio, según esta teoría, el que justifica el valor de los precedentes y, como la piedra angular no es sólida, toda la teoría se desmorona.

El liberalismo está, pues, históricamente desfasado, es políticamente incoherente, teóricamente inconsistente y prácticamente ineficaz.

No obstante, se da por supuesto imponerse en cada país, en cada actividad, en cada individuo.

Se da por supuesto dictar las condiciones de nuestra vida, de nuestra educación, de nuestro pensamiento, de nuestra salud, de nuestro trabajo, de nuestra jubilación, de nuestra muerte. En consecuencia, es globalmente peligroso para cada uno de nosotros.

El capitalismo reina sin embargo a pesar de sus contradicciones. Lo que la Razón no puede justificar, es la Fuerza que lo impone: el capitalismo nos somete así a la más terrible de las Ocupaciones. Discernir por que medios realiza esta Ocupación, es identificar los fundamentos reales de su poder, es saber a que atenerse, es preparar un cambio de situación, es:
                                        #PENSAR ANTES DE VOTAR EN LAS ELECCIONES
















miércoles, 5 de octubre de 2011

MENTIRAS Y MANIPULACIONES DURANTE LAS ELECCIONES

En las elecciones del 22 mayo 2011, don Ignacio Diego Palacios, entonces candidato del PP, nos escribía una carta a todos los cántabros. Les reproduzco exatamente el 5º párrafo de esa carta. :
“Te propongo que votes en serio. Pensando en las 50.000 personas que no tienen empleo y en los otros miles que cada noche se van a la cama pensando si el suyo estará en riesgo también”.
    Articulo cOPIADO DEL DIARIO MONTAÑES 
isabel arozamena  - EL DIARIO MONTAÑES - miercoles 05.10.2011 – pg 36 ECONOMIA
El pasado mes dejó en la comunidad 2.435 desempleados más, un 5,8% de incremento, el segundo peor dato de España

Don Ignacio Diego, después de todas sus promesas se convirtió en presidente de Cantabria el 22 de mayo 2011. El poder asumido, cuatro meses después, las 50.000 personas que no tenían empleo, siguen sin tenerlo y, los miles que cada noche se iban a la cama pensando si el suyo estaría en riesgo, ahora están en paro. Gracias Sr. Diego. Pero, Ud. ¿que ha hecho estos cuatro meses? ¿donde están las promesas de las elecciones?. Porfa.... Lease su programa merece la pena ....Por CANTABRIA, POR LOS CANTABROS
METIRAS Y MANIPULACIONES