Evolucionar hacia una federación de Estados-naciones

Barroso propone evolucionar hacia una federación de Estados-naciones

En Estrasburgo, José Manuel Durao Barroso instó a los diputados a transformar la UE en una Federación de Estados-naciones.

“Debemos progresar hacia una federación de Estados-naciones. Es nuestro horizonte político” es lo que afirmó el jefe del ejecutivo europeo en su discurso sobre el estado de la Unión, en el parlamento europeo de Estrasburgo.

“La creación de esta federación de Estados-naciones exigirá al final un nuevo tratado”, dijo el presidente. Barroso corre el riesgo de abrir la peligrosa caja de Pandora menos de tres años después de la ratificación del tratado de Lisboa,  la opinión pública escaldada con la crisis puede dar la espalda al proyecto europeo.

Idea preconizada por Jacques Delors

“Una verdadera unión económica y monetaria no podrá llevarse a acabo en profundidad sin un nuevo tratado”, explico Barroso en su discurso.

Justificó el concepto de federación de Estados-naciones, algo que ya había preconizado Jacques Delors, el antiguo presidente de la comisión. En estos tiempos de ansiedad, sería un error dejar las naciones presa de los nacionalismos y del populismo.

Barroso estimó que la UE no podía continuar resolviendo los problemas europeos solo con soluciones nacionales. Eso hizo saltar chispas en el bando de los diputados euro escépticos. “Subestimé el fanatismo de Barroso”, declaró el euro escéptico británico Nigel Farage.

Las palabras de aliento de Guy Verhofstadt

Al contrario de los Liberales europeos, el antiguo  primer ministro belga Guy Verhofstadt alentó a Barroso a ir más lejos en la vía del federalismo. “No espere la luz verde o roja de Berlín o Paris, los problema solo se resolverán si tenemos la valentía de la unión federal” lanzó el ex primer ministro Belga.

La canciller Angela Merkel optó por la revisión del tratado de Lisboa, para que la Comisión europea se convierta en el gobierno de la Unión con un parlamento europeo dotado de poderes importantes para controlarla, el Consejo europeo se convertiría en el Senado de la unión.

Peligroso silencio de los pro europeos

Los partidos políticos europeos podrían contribuir adelantando la designación de su candidato a la presidencia de la Comisión europea, fue la proposición de Barroso. La respuesta fueron algunos aplausos.

En estos tiempos de crisis de confianza de la Comisión europea y del euro, más peligroso que el escepticismo de los anti europeos, es el silencio de los pros europeos.

Durao Barroso hizo oficial la proposición del comisario de los servicios financieros, el francés Michel Barnier, para la supervisión centralizada de los 6000 bancos de la zona euro, con un mayor poder para el Banco central europeo.