CRISIS EN LA ZONA EURO
Madrid sustituyó Atenas
en las pesadillas de los dirigentes europeos. Los dos países no tienen los
mismos problemas y sobre todo lo que está en juego es otra cosa.
La pequeña economía de Grecia
se encuentra en el fondo del abismo a causa de un enorme endeudamiento público.
España no está entre
los países más endeudados y nuestra economía es una de las principales del
continente.
Nuestro problema se
sitúa en el endeudamiento privado y el mal estado del sector inmobiliario.
Resultado: bancos y
cajas de ahorros son incapaces de absorber las perdidas sobre los préstamos, (especuladores
en muchas ocasiones), acordados.
El gobierno es incapaz
de arreglar el problema de las entidades financieras y se ve avocado a aumentar
más y más la deuda del país.
A pesar de un
endeudamiento aceptable, los mercados escaldados por el contexto global de la
zona euro, no terminan de confiar en el Gobierno.
Los mercados no confían
en Rajoy y su gobierno PP, ni en su capacidad de endeudamiento y de gestión la
situación, eso hace difícil encontrar financiación en los mercados a un interés
razonable.
El corto y largo plazo
Al mismo tiempo que
sucede esto, los bancos ven como se fugan los depósitos de sus clientes movidos
por el miedo a perder sus economías y, visto su mal estado, tampoco consiguen
financiación en otros bancos europeos.
Los bancos están
condenados a financiarse en el BCE, que renovó las medidas de ayuda al sector
bancario. Una solución basada en la liquidez, no en la solvencia de los bancos,
una solución a corto plazo.
A más largo plazo, el Gobierno de Rajoy podría
nacionalizar los bancos en dificultad, reagruparlos en un banco de activos
podridos, liquidar esos activos y privatizarlos una vez saneados.
Para llegar a esto el
gobierno necesita dinero pero, llegado a este estado, Rajoy no se atreve a
pedirlo a Europa por miedo a ser obligado a otra cura de austeridad.
Alemania en el centro
del debateEn Alemania, la oposición piensa que el Fondo de estabilidad financiera y el Mecanismo europeo de estabilidad no tienen derecho a financiar los bancos directamente. Prefieren ayudar directamente al gobierno de Rajoy, que procedería, después, al saneamiento de los bancos. Algo que no comparte la Francia de Hollande.
Vista la talla de la
economía española, su integración en la zona euro y la participación de los
bancos europeos en el sistema bancario español, Europa no tiene opción. No
puede dejar caer España.
Los alemanes tienen la
llave de la solución, son los que tienen los fondos, la cuestión es saber si ellos
quieren seguir en la zona euro. Si la respuesta es sí, ¿Cuánto están dispuestos
a pagar para mantenerla en vida?.
Otra posibilidad, que
seguro alguien estará pensando, es en meter a buen recaudo los millones en
inversiones extranjeras en España para después dejarla caer.
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