sábado, 18 de agosto de 2012

España esta enferma pero no como Grecia


CRISIS EN LA ZONA EURO
Madrid sustituyó Atenas en las pesadillas de los dirigentes europeos. Los dos países no tienen los mismos problemas y sobre todo lo que está en juego es otra cosa.

La pequeña economía de Grecia se encuentra en el fondo del abismo a causa de un enorme endeudamiento público.

España no está entre los países más endeudados y nuestra economía es una de las principales del continente.

Nuestro problema se sitúa en el endeudamiento privado y el mal estado del sector inmobiliario.

Resultado: bancos y cajas de ahorros son incapaces de absorber las perdidas sobre los préstamos, (especuladores en muchas ocasiones), acordados.

El gobierno es incapaz de arreglar el problema de las entidades financieras y se ve avocado a aumentar más y más la deuda del país.
A pesar de un endeudamiento aceptable, los mercados escaldados por el contexto global de la zona euro, no terminan de confiar en el Gobierno.
Los mercados no confían en Rajoy y su gobierno PP, ni en su capacidad de endeudamiento y de gestión la situación, eso hace difícil encontrar financiación en los mercados a un interés razonable.

El corto y largo plazo
Al mismo tiempo que sucede esto, los bancos ven como se fugan los depósitos de sus clientes movidos por el miedo a perder sus economías y, visto su mal estado, tampoco consiguen financiación en otros bancos europeos.

Los bancos están condenados a financiarse en el BCE, que renovó las medidas de ayuda al sector bancario. Una solución basada en la liquidez, no en la solvencia de los bancos, una solución a corto plazo.
A más largo plazo, el Gobierno de Rajoy podría nacionalizar los bancos en dificultad, reagruparlos en un banco de activos podridos, liquidar esos activos y privatizarlos una vez saneados.

Para llegar a esto el gobierno necesita dinero pero, llegado a este estado, Rajoy no se atreve a pedirlo a Europa por miedo a ser obligado a otra cura de austeridad.
Alemania en el centro del debate

En Alemania, la oposición piensa que  el Fondo de estabilidad financiera y el Mecanismo europeo de estabilidad no tienen derecho a financiar los bancos directamente. Prefieren ayudar directamente al gobierno de Rajoy, que procedería, después, al saneamiento de los bancos. Algo que no comparte la Francia de Hollande.

Vista la talla de la economía española, su integración en la zona euro y la participación de los bancos europeos en el sistema bancario español, Europa no tiene opción. No puede dejar caer España.
Los alemanes tienen la llave de la solución, son los que tienen los fondos, la cuestión es saber si ellos quieren seguir en la zona euro. Si la respuesta es sí, ¿Cuánto están dispuestos a pagar para mantenerla en vida?.


Otra posibilidad, que seguro alguien estará pensando, es en meter a buen recaudo los millones en inversiones extranjeras en España para después dejarla caer.

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