Primero quiero felicitar a todos aquellos que lucharon por posicionar el PSOE en el centro.
No fue fácil, pero con mucho trabajo y perseverancia, por fin lo consiguieron y cuando alguien, tan tenazmente, consigue algo, merece que se le felicite. Lo siento por el PSOE.
Algunos quisieron posicionar al partido en el centro y eso tiene consecuencias, una de ellas es que ahora toca negociar a izquierda y derecha, porque abstenerse no sé si los españoles lo entenderán bien, además, con los comunicadores que tiene el PSOE, salvo Antonio Hernando, serán incapaces de hacérselo entender a los votantes.
En este nuevo mapa electoral, ya no toca negociar siglas. Tenemos que negociar contenidos y eso hay que explicárselo a los españoles. Dudo que los dirigentes sepan hacerlo. Los barones territoriales intentaran, malamente, defender su chiringuito, según le vaya en su feria autonómica, olvidando el interés del partido.
Que parte del no no entiende? Frase simple, pero célebre, destinada a plantarse en la espalda de la credibilidad del PSOE y de su autor!
El PSOE, tenía que haberse sentado a negociar con el PP, poner sobre la mesa las proposiciones que llevaba en su programa: reforma de la ley laboral, ley mordaza, educación, recortes, discapacidad y todas aquellas reformas importantes para el PSOE y sus votantes. Los medios de comunicación ya se encargarían de difundir el contenido de las negociaciones. Solo después, si el PP no admite esas reformas, podría declinar el apoyo.
Apoyar al PP en la investidura, lo que quiere PODEMOS, significa desaparecer. Gobernar con PODEMOS e IU no da para la investidura, es perder votos de centro y correr el mismo riesgo que IU.
Además, PODEMOS es una bomba de relojería que no sabes cuándo puede estallar, con la seguridad que un año antes de terminar la legislatura, te abandonarán con un puñal plantado en la espalda. PODEMOS no se olvida del sorpaso…
En las elecciones del 20D, los españoles dijeron al PSOE que tenía que estar en la oposición, pero como los dirigentes no lo entendieron, el 26J, lo repitieron, esta vez más alto y más claro! No estoy seguro que lo hayan entendido!
Cuando el 26 de febrero, Adriana Lastra, presentó, en Santander, el acuerdo con ciudadanos, dije que como ya no era posible renunciar a la investidura, podría ser una buena ocasión para posicionarse de cara a las siguientes elecciones, como una precampaña. Eso no fue así y el partido salió debilitado. Como siempre el PSOE se empeñó en vender el paquete (el acuerdo), en lugar de vender el contenido.
Alguien vio alguna vez un anuncio de pasta dentífrica que diga que lo tienen que comprar porque el paquete es el mejor y el más bonito? A que no! Venden los beneficios del dentífrico, que es lo que le interesa a los consumidores.
El PSOE, desde hace mucho se empeña en vender el paquete, este partido no sabe vender su proyecto y cuando pierden elecciones, sus dirigentes, le echan la culpa a la crisis o a los medios que no son afines.
A partir de ahora veremos a quien le echan la culpa. A cualquier cosa menos a los culpables. A los votantes que no saben votar, o que son unos gandules, bueno eso no, les llaman abstencionistas.
A los votantes que no van a votar los tratan de abstencionistas y a los militantes que critican porque se dan cuenta que el partido se estrella, les llaman desleales… Los desleales son los que hundieron el partido, esos son los desleales.
La culpa de que PODEMOS apareciese es del PSOE, después ya el PP se encargó de alimentar al partido de Pablo Iglesias para que creciese, sabiendo que eso debilitaría al PSOE, (que es de quien tienen realmente miedo), seguros de que los españoles nunca aceptarían extremistas de izquierdas.
Ahora toca trabajar desde la oposición y sobretodo reconstruir el partido, recuperar a los militantes, darles motivos para la esperanza, tomarlos en serio y no invitarlos a que se vayan del partido… porque eso pasó en muchas agrupaciones…
El 26Junio, en el recuento de votos, aparecieron muchas papeletas del PSOE con inscripciones, como: “estos no me representan”, “este voto es nulo” o papeletas rotas en pequeños trozos.
Ustedes saben lo que eso quiere decir? Que los que metieron esos sobres en las urnas son socialistas de verdad, que no quiere votar a otro partido, ni quiere abstenerse. Esos socialistas están tristes, enfadados, desesperados. Podrían quedarse en casa, pero no quieren eso, quieren votar a un partido que los represente, fuerte y unido.
Que hacer ahora? Con la situación que tiene que afrontar, con vistas a la investidura, con un PP reforzado y el PSOE debilitado, los dirigentes tienen que tomar la buena decisión.
Los dirigentes, metieron al partido en una encrucijada difícil de salir y por lo que observo, sin saber cómo hacerlo.
Yo propongo que el PSOE, el día de la investidura, se aleje del parlamento y se vayan de cañas, o mejor, de ejercicios espirituales, para reflexionar sobre el futuro. Pero antes, deberían explicarle a los españoles que los mandaron a la oposición y que la ejercerán! Que la formación de gobierno no es cosa del PSOE, esa responsabilidad se la quitaron los votantes!
También tengo otra proposición, votar contra la investidura del corrupto PP, que hunde a España. Proclamar la renuncia a la investidura del PSOE y presionar a Pablo Iglesias a que presente la suya, apoyarla, pero no participar en el gobierno. A ver lo que UNIDOSPODEMOS tiene en el estómago.
Desde la oposición, el PSOE, tiene que presentar un proyecto atractivo a los ciudadanos. Ese proyecto pasa por recuperar la credibilidad ante sus militantes y sus votantes, no por encargar no sé que a un equipo de sabios. Por cierto, que fue de aquél equipo?
Entre equipos de sabios y fichajes estrella el partido se hunde. Pierde militantes, votantes, elecciones y diputados. Un desastre injustificado pero con causas reales.
El PSOE no tiene objetivos claros y solo se preocupa por sus militantes en las elecciones para repartir propaganda o estar en las mesas electorales. El partido tomó el camino equivocado para conseguir su objetivo que es gobernar España.
Los dirigentes, tienen la obligación de cambiar el rumbo de un partido a la deriva, trabajar en serio para recuperar a los militantes, su ilusión, el orgullo y las ganas de luchar por el partido.