martes, 9 de diciembre de 2014

Crece la brecha entre los salarios y la productividad.

Los salarios en las economías desarrolladas se estancaron de nuevo en 2013, algunos disminuyeron en países como España, según datos de la Organización internacional del trabajo (OIT) del 5 diciembre 2014.
Con un crecimiento de 0,2% el año pasado, contra 0,1% en 2012, los salarios medios reales, teniendo en cuenta la inflación de las economías desarrolladas, no consiguen alcanzar el nivel de antes de 2007, según datos de la OIT.
España, Grecia, Italia, Irlanda Reino Unido y Japón tienen salarios inferiores a 2007. El estancamiento global de los salarios, explica la desaceleración de las economías.
Débil crecimiento económico
Todo esto pesa sobre la economía global y la conduce a un débil crecimiento, aumentando el  riesgo de estancamiento y de deflación en la zona Euro. Así lo explicó Sandra Polaski, directora general adjunta de la OIT
A nivel mundial, el crecimiento de los salarios se desaceleró respeto de 2012, llegando al 2%, contra cerca de 3% seis años antes. Ese crecimiento se debe sobretodo a los países emergentes y en desarrollo, pero con fuertes disparidades entre ellos.
La convergencia de los salarios medios

En 2013, los salarios aumentaron en Asia 6%, el 5,8% en Europa oriental y En Asia central y se limitó al 0,8%, en América latina y en el Caribe. En Oriente medio, los salarios progresaron un 3,9%, pero solo el 0,9% en África.
En el curso de los diez últimos años, se observó una lenta convergencia del salario medio en los países emergentes y en desarrollo con los de las economías desarrolladas, pero los salarios de las economías desarrolladas siguen siendo, de media, tres veces más elevados que los de la misma categoría en los países emergentes y en desarrollo, según Kristen Sobec, economista de la OIT.
Crece la brecha entre los salarios y la productividad
En la organización de la ONU están preocupados por la creciente brecha entre la productividad del trabajo, que sigue aumentando, y el estancamiento de los salarios.
Esta tendencia significa que los trabajadores y sus familias, solo obtienen una pequeña parte del crecimiento económico, mientras aumentan en mayor proporción los beneficios de los propietarios del capital.
Las desigualdades entre hombres y mujeres subsisten
La OIT, recuerda que las desigualdades salariales, entre hombres y mujeres, persisten. Para los gobiernos, la lucha contra las prácticas discriminatorias y prejuicios fundados sobre el sexo debe constituir una prioridad, promoviendo políticas eficaces relativas a la maternidad, la paternidad, el permiso paternal y acciones de sensibilización a favor de un mejor reparto de las responsabilidades familiares.
Para corregir las desigualdades salariales, preconiza un impuesto progresivo, la transferencia de mayor poder adquisitivo hacia los hogares más desfavorecidos, negociaciones colectivas y un salario mínimo constituyen los medios más eficaces. Según el informe de la OIT, no existe correlación negativa entre la subida de salarios mínimos y nivel de empleo,
Esos instrumentos solo serán eficaces si se ofrecen empleos productivos y correctamente remunerados a la población en edad de trabajar.
Es necesario combatir el estancamiento de los salarios, a la vez, por una cuestión de justicia y de crecimiento económico”, dijo Sandra Polaski, puesto que, globalmente, las desigualdades están alimentadas de forma significativa por las desigualdades salariales. Son necesarias nuevas  políticas salariales en el mercado de trabajo para remediarlo.

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